El franco suizo

 

 

 

 

 

 

El franco es la moneda oficial de Suiza y se divide en 100 céntimos (Rappen en suizo-alemán). Además de en este país, también es la divisa en curso en Liechtenstein.

Orígenes e historia del franco suizo

Antes de 1798 unas 75 entidades acuñaban moneda en Suiza, lo que dio como resultado casi 860 tipos diferentes de monedas en circulación, con diferentes valores, denominaciones y sistemas monetarios. Entre estas se encontraban los táleros de Berna, Zúrich, Basilea y Ginebra, o el florín de Friburgo, entre otras.

En 1798, la República Helvética introdujo un nuevo sistema monetario basado en el tálero de Berna, dividido en 10 batzen o 100 rappen. El franco suizo equivalía a 6 gramos y tres cuartos de plata pura, o 1’5 Fr. Este franco se emitió hasta el final de la República Helvética en 1803, pero sirvió como modelo para las monedas de muchos cantones de la reformada Confederación Suiza.

Aunque alrededor de 22 cantones y semicantones emitieron moneda propia entre 1803 y 1850, menos del 15% del dinero en circulación en Suiza en 1850 se producía de manera local, siendo el resto moneda extranjera, principalmente del dinero que traían de vuelta los mercenarios. Además, algunos bancos privados comenzaron a emitir los primeros billetes, por lo que al final hubo cerca de 8000 monedas y billetes diferentes circulando a la vez, haciendo del sistema monetario algo complejo.

La nueva Constitución Federal suiza de 1848 especificaba que el Gobierno Federal sería la única entidad autorizada para emitir dinero en Suiza. Dos años más tarde, le siguió la primera ley federal monetaria, aprobada por la Asamblea Federal el 7 de mayo de 1850, que introducía el franco como unidad monetaria de Suiza. El franco se introdujo a la vez que el franco francés. 

En 1865, Francia, Bélgica, Italia y Suiza crearon la Unión Monetaria Latina, en la que acordaron fijar sus monedas nacionales a una base de 4,50 gramos de plata o 0,290322 gramos de oro. Aunque durante la década de 1920 la unión empezó a desvanecerse y finalizó sus acuerdos de manera oficial en 1927, el franco suizo siguió manteniendo la misma tasa de cambio hasta 1936, cuando sufrió su única devaluación el 27 de septiembre durante la Gran Depresión. La moneda se devaluó un 30% tras las devaluaciones de la libra esterlina, el dólar estadounidense y el franco francés. En 1945, Suiza se sumó a los Acuerdos de Bretton Woods y fijó el franco al dólar con una tasa de cambio de 4,30221 CHF por dólar. 

 

Billetes y monedas del franco suizo en uso

Los francos suizos se dividen en 100 céntimos y, en la actualidad, están en circulación monedas de 5, 10 y 20 céntimos, así como de 0’5, 1, 2 y 5 francos.

Imagen de las monedas del franco suizo
 

En cuanto a los billetes, están en uso los de 10, 20, 50, 100, 200 y 1000 francos.

Imagen de los billetes del franco suizo

Sabías que..

  • Los cajeros que están en los bancos se llaman bancomats y los que están en las oficinas de Correos postomats
  • Los euros son aceptados en comercios de toda Suiza, incluidos la mayoría de los hoteles, algunos restaurantes y tiendas de souvenirs. Devuelven el cambio en francos suizos según el tipo de cambio del día.

Símbolo:

Fr.

ISO:

CHF

Fecha de creación:

1850

Organismo gestor:

Swiss National Bank

  • Reserva de moneda online. Pago con efectivo o tarjeta

Ahora, haz tu reserva online y retírala en la oficina que tu elijas

RESERVAR MONEDA
 

¿Por qué cambiar moneda con nosotros?

    Global Exchange Globo Cambio     Otras casas de cambio
Número de divisas a tu disposición   Contamos con 54 monedas. Somos especialistas.   Solo las más frecuentes.
Disponibilidad de divisas   En nuestras oficinas (a pie de calle o en el aeropuerto el día de tu viaje)   Te arriesgas a no contar con stock suficiente.
Coste de la operación  

No cobramos comisión en ninguna de nuestras operaciones de cambio de moneda extranjera, únicamente un margen de intermediación.

Además te ofrecemos el mismo precio independientemente de si el billete es de alta o de baja denominación.

  El margen más una comisión y dependiendo de la denominación de los billetes, te cobran precios distintos.
Moneda fraccionada para que puedas pagar cómodamente   Claro, porque pensamos en ti y en tus necesidades cuando pongas un pie en un país extranjero.   No. Prepárate para escuchar negativas y protestas en lengua extranjera ante un billete «grande».